Doble limpieza facial: cómo hacerla y qué productos necesitas
La limpieza facial es el paso imprescindible para la salud de la piel. Por eso, es necesario limpiar la piel siempre antes de aplicar la rutina de belleza, es decir por la mañana y por la noche, independientemente de si se usa o no maquillaje. Y aquí entra un concepto que seguro has oído: la doble limpieza. Más allá de una tendencia en redes sociales, este ritual que, como otros, ha llegado desde Corea (el país donde se cuida más la piel), tiene diversos beneficios que te descubrimos.
¿Qué es la doble limpieza?
La doble limpieza consiste en limpiar la piel con dos productos de limpieza diferentes que se complementan entre sí. En el primer paso se utiliza un limpiador a base de lípidos, puede ser un aceite, una leche desmaquillante o un bálsamo. En el segundo paso se utiliza un limpiador de base acuosa, en textura gel, espuma, o incluso un agua micelar.
¿Qué beneficios tiene para la piel la doble limpieza?
Con la doble limpieza te aseguras de que tu piel queda completamente libre de restos de suciedad, partículas de contaminación, restos de maquillaje, filtros solares… La piel limpia es el paso imprescindible para que las cremas y demás productos funcionen y consigan su objetivo.
Además, una piel limpia es menos propensa a imperfecciones como las espinillas o los poros dilatados. Por otra parte, si quieres potenciar la luminosidad de tu piel, debes ser muy exhaustivo con la limpieza facial.
¿Cuándo realizarla?
Se aconseja realizar por la noche por dos motivos: es cuando solemos tenemos más tiempo para cuidar la piel y después de todo el día es cuando la piel suele acumular más impurezas, además de restos de maquillaje, cosméticos, etc. No es necesario realizarla también por la mañana, aunque sí debes usar un limpiador también. Lavar la cara solo con agua no elimina los restos de sudor, toxinas, productos que aplicas por la noche. Pero por la mañana es suficiente con una limpieza más suave: puedes usar un gel o limpiador con agua, o un agua micelar.
¿Para quién está recomendada?
Todas las personas (salvo que tengan un problema cutáneo como un brote de acné, una dermatitis… en cuyo caso se deben seguir las instrucciones del dermatólogo) pueden realizar la doble limpieza. Pero, la recomiendo de forma especial para las personas que usan a diario maquillaje y las que se aplican fotoprotector (que deberían ser todas). La doble limpieza nos va a permitir asegurarnos de que se eliminan todos los restos de los cosméticos, y también los filtros solares, para conseguir una piel limpia y más receptiva a los tratamientos que apliquemos posteriormente.
¿Cómo realizar la doble limpieza y qué productos elegir?
En primer lugar, limpiaremos el rostro con un producto de base oleosa que nos ayudará a eliminar los restos de los cosméticos, cremas, protector solar… Estos son algunos de los productos que puedes utilizar en el primer paso de la doble limpieza:
Lipid Balance Cleansing Oil de Medik8
Cornflower Cleansing Oil Aceite limpiador Mia Cosmetics
Sensifine Baume Démaquillant de SVR
GH limpiador y desmaquillante natural al aceite de Gema Herrerías
En segundo lugar, tienes que limpiar el rostro con un producto de base acuosa, que además de completar la limpieza del rostro, va a eliminar los restos del limpiador en aceite. Para este paso puedes utilizar productos como:
Limpiadora Crema-Espuma Hidratante de Cerave
Effaclar Gel Limpiador Purificante de La Roche-Posay
Clarifying Foam Cleanser Skin Perfection by Bluevert
Solución Micelar 4 en 1 de Isdin
Gel Limpiador Purificante Farmacia Avenida América.
¿Te apuntas a la doble limpieza? Es un ritual que te permitirá lucir una piel más sana, luminosa y bonita.