Bakuchiol: Conocido como el retinol vegano, es igual e incluso más efectivo contra las arrugas que el retinol tradicional. Es el responsable de la producción de colágeno tipo II, el que aporta elasticidad a la piel. Sin embargo, no da los problemas de irritación, descamación y rojeces que suele dar el retinol.

Aceite de Burití: El Burití es una palmera que crece en las zonas húmedas de América del Sur y el aceite que se extrae de su fruta contiene mayor concentración en vitamina A que cualquier otro aceite del planeta. Se conoce que la vitamina A reduce las arrugas y líneas de expresión, unifica el tono, fomenta la síntesis de colágeno, redefine el ovalo, etc. Además, el aceite de Burití es muy valioso en cosmética por sus ácidos grasos esenciales y emolientes ya que estos contribuyen a mantener la piel suave, hidratada, y jugosa.

Aceite de Sacha Inchi: La semilla Sacha Inchi procede de la amazonia peruana y su aceite se usa en tratamientos cosméticos y medicinales. Tiene un contenido en ácidos grasos insaturados (93%) y de Omega 3 y 6, además de vitaminas A y E. Este aceite hidrata, sana y cuida la piel.

INCI:

Aqua, Pentylene Glycol, Plukenetia volubilis Seed Oil, Cetearyl Wheat Straw Glycosides, Mauritia flexuosa Fruit Oil, Bakuchiol, Cetearyl Alcohol, Caprylyl Glycol, Tocopheryl Acetate, Xhanthan Gum, Ethylhexylglycerin, Trisodium Ethylenediamine Disuccinate, Lactic Acid, Tocopherol, Parfum.