La cistina y la metionina son dos aminoácidos que contienen azufre y resultan fundamentales para la síntesis de la queratina y de las proteínas asociadas a ella, que aportan firmeza y resistencia a las uñas y el cabello.

Además, poseen una acción antioxidante que neutraliza los radicales libres antes de que puedan interactuar con las moléculas que conforman el cabello .Por otra parte, se ha observado que la cistina está implicada en la pigmentación del cabello, al facilitar la síntesis de eumelanina, uno de los pigmentos que proporcionan el color negro-castaño al pelo. La metionina, como precursor de la cistina, potencia su acción

El aceite de semillas de calabaza, gracias a los fitoesteroles que contiene, regula los niveles de las hormonas androgénicas, cuyo exceso es una de las causas más frecuentes de la pérdida del cabello. Además, contiene ácido oleico y linoleico, carotenoides y zinc, sustancias con una conocida actividad antioxidante y protectora del cuero cabelludo.

La fórmula contiene vitaminas fundamentales, como la E y la H, y minerales como zinc, cobre y selenio. La vitamina E y el selenio desempeñan una acción antioxidante que protege el cabello y las uñas de la actividad de los radicales libres, el cobre es un eficaz protector de los apéndices de la piel y la biotina (vitamina H) es un cofactor de regeneración de la piel, las uñas y el cabello, y ejerce una actividad calmante en las raíces del cabello, además de favorecer su crecimiento

Al estimular la regeneración celular, el zinc favorece el crecimiento del cabello, colabora en la formación de la queratina y es importante para el crecimiento de la piel, las uñas y el pelo.Además, es necesario para la formación de colágeno, la molécula que conforma el tejido conjuntivo en el que se encuentran el cabello y sus raíces

¿ CÓMO SE TOMA? Lo ideal es hacer un tratamiento de 3 meses

Durante el primer mes: Tomar 2 cápsulas al día, preferiblemente con el estómago lleno

Los dos meses siguientes: Tomar 1 o 2 cápsulas al día ( según la severidad de la caída), preferiblemente con el estómago lleno