Cinco errores que estás cometiendo y que hacen que tu rutina no funcione

1. No limpiarte la cara

La limpieza es un paso fundamental de nuestra rutina. Si la piel no está limpia y no retiramos los restos de maquillaje, protección solar, polución, sudor, etc., nuestros poros se obstruirán al final del día y nuestra piel no estará receptiva para los tratamientos.

Consejo: elige un limpiador que arrastre las impurezas, pero respete tu barrera cutánea. No utilices agua ni demasiado caliente ni demasiado fría. Recuerda lavarte las manos antes de limpiarte la cara.

2. No utilizar la protección solar todos los días

De nada sirve utilizar los mejores tratamientos o iniciarte en el mundo de los retinoides y ácidos si no utilizas un buen fotoprotector a diario. El protector solar es la mejor prevención contra el envejecimiento que existe...¡empieza a utilizarlo desde hoy mismo!

Consejo: elige texturas que te gusten y se adapten a tu tipo de piel. La formulación de los protectores ha mejorado mucho en los últimos años y ya no resultan grasos ni pesados. Emplea el fotoprotector varias veces al día. Puedes complementar su efecto con cápsulas de fotoprotección oral.

3. Comprar productos sin que nadie te asesore

Con mucha frecuencia, decidimos empezar a cuidarnos y nos compramos la crema que nos recomendó con su mejor intención nuestra mejor amiga, ese sérum tan apetecible que vimos en un post de Instagram o el tónico de moda de las celebrities. Cuando llega el momento de aplicarnos el producto, ¡tenemos tal confusión que no sabemos ni por dónde empezar!

Consejo: recuerda que no hay dos pieles iguales. Los que a una persona le funciona a ti no tiene por qué funcionarte. Adicionalmente, es bueno recordar que la piel no se encuentra siempre en las mismas condiciones, sino que va atravesando diferentes fases a lo largo de nuestra vida y dependiendo de factores internos y externos. Acude siempre a un experto que te asesore con tu rutina cosmética.

Cinco errores que estás cometiendo y que hacen que tu rutina no funcione

4. Falta de constancia

De nada sirve tener definida una fantástica rutina repleta de productos geniales, si luego no tenemos fuerza de voluntad y seguimos las pautas un día sí y o otro no...Tú te conoces mejor que nadie y, si llegas agotada a la hora de la cena y te desmaquillas de milagro, es mejor que seas práctica y optes por una rutina sencilla y uno una que exiga 7 u 8 pasos.

Consejo: da prioridad a la limpieza y a la fotoprotección. Estos dos pasos son obligatorios si quieres conseguir resultados. Elige el momento del día en el dispongas de más tiempo para seguir la rutina de forma relajada. Evita las prisas.

5. Abandonar la rutina fijada a causa de los "efectos secundarios"

En ocasiones, coincidiendo con el arranque de una rutina, aparecen efectos indeseados, como la aparición de granitos en el caso de los tratamientos para el acné o cierta irritación cuando se comienzan a emplear retinoides o ácidos.

Consejo: siempre y cuando estos "efectos secundarios" entren dentro de la normalidad y no supongan ningún riesgo para salud, sé paciente y continúa con tu rutina. Hidrátate abundamente para disminuir la irritación inicial que puedan producirte los retinoides. Y, lo más importante, si te surgen dudas, consulta al profesional que te ha pautado la rutina.

Cinco errores que estás cometiendo y que hacen que tu rutina no funcione

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